Es bonito ver que todavía quedan Personas que siguen lanzando flores desde su balcón directamente a la boca de aquellas otras que todavía tienen cojones de sentir la sangre y los dientes resbalar caja-torácica-abajo y escupir un beso a la ecuación del cambio.
Es bonito ver que en alguna parte queda poesía, sudor y bilis para declarar cualquier guerra justa dispuesta a tirar tantas puertas abajo de una sola patada.