y las consecuentes arcadas de conformidad.
Y otra vez de vuelta a las buenas costumbres
de meterse mano y darle al play,
porque con eso que fumas
la música sabe a colores,
y no soy nadie
para reprocharle al carmín
que su rojo haya dejado de ser tan pasión
para pasar a ser un poco más
bomba nuclear.
Buah, tú si qe me molas.
ResponderEliminarTú te callas Silvia.
ResponderEliminaryo le toco las tetas, jódete Carlos.
ResponderEliminarTocado y hundido.
ResponderEliminarP.d: Yo también podría hacerlo. Con un puntero laser.
Es lo que hay, cariño.
ResponderEliminarYo te toco el chirri ¿verdad? ¿VERDAD?
Dios está ahí abajo, y quiere que te lo bebas.
ResponderEliminarjoder, que raro y bonito septiembre, tiene el puntito canalla.